El famoso festival electrónico tuvo como escenario principal un extenso descampado que en otros tiempos servía las veces como estación de trenes. Para llegar hasta el área en cuestión los organizadores del evento habían trazado un recorrido que implicaba salvar un viejo y estrecho túnel para camiones, en el cual tuvo lugar el fatídico incidente. Tal parece que, luego de que la policía clausurara la boca del túnel por motivo de un error de previsiones relacionado con el aforo del recinto, cientos de personas que iban camino de tomar parte en la celebración quedaron atrapadas en el conducto, donde llevadas del pánico colectivo comenzaron a aplastarse unas contra otras.
Rainer Schaller, uno de los responsables de la organización, señaló que en miras de guardar respeto hacia las familias de las víctimas “el Love Parade no se volverá a celebrar nunca más”. Sus determinantes palabras, signadas todavía por el desconsuelo derivado de la tragedia, se dejaron oír durante una rueda de prensa que se llevó a cabo el día de ayer en Duisburgo.
Love Parade | web
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